El contenido es finalmente lo que busca el visitante. De muy poco servirá el trabajo de diseño y tecnología si el usuario no accede al sitio porque no encuentra lo que necesita. Y el responsable de gestionar ese contenido será el equipo editor o el administrador.
Debe considerarse al contenido como el ingrediente indispensable de una receta. Los lectores ingresan al sitio con objetivos y necesidades que el equipo editor debe conocer, por que si no encuentran lo que buscan se irán sin leer nada, sin importar el esfuerzo que hayan puesto en la creación del sitio.
A continuación se resumirán siete apreciaciones para tener en cuenta al momento de evaluar y crear el contenido de su portal. Estas indicaciones han sido redactadas a partir en los principios básicos del libro “Los elementos de la Estrategia del Contenido” de Erin Kissane.
Enlaces relacionados
- “Hacia la calidad del contenido” Es un artículo que propone una lista de verificación de calidad de contenido en distintas dimensiones: utilidad y relevancia; claridad y precisión; influencia y compromiso; integridad; voz y estilo; usabilidad y encontrabilidad. Además, se examina en la importancia de la calidad del contenido.
- “Pruebas de contenido” artículo que invita a poner a prueba el contenido para verificar si es apropiado para los usuarios. Expone distintas herramientas con las que puede contar un equipo editorial.
- “11 Consejos rápidos para el contenido más usable” es un artículo que entrega consejos para asegurarse que los lectores están recibiendo una buena experiencia de su sitio.
a. Contenido apropiado
El contenido, primero, debe satisfacer los objetivos del usuario considerando sus necesidades y contexto. Y segundo, debe corresponder a los objetivos que los creadores del sitio se hayan propuesto. Esto también implica reconocer las capacidades que tiene el equipo editor para crear y mantener el contenido acorde a sus planes institucionales, comprendiendo los esfuerzos que necesitan para la administración.
En definitiva, un contenido apropiado es el esfuerzo editorial por crear un contenido acorde a los objetivo de la institución, pero que no perjudique a los lectores. Si ellos no visitan el sitio o las páginas, perjudica los intereses de la institución.
b. Contenido útil
Es primordial reconocer qué se espera lograr con el contenido expuesto. Un objetivo vago, como por ejemplo “informar”, implicará desconocer otros elementos que deben precisarse como a quién se dirige la información y cuáles son sus necesidades, qué se ofrece y cuáles son los beneficios para los usuarios. En otras palabras, se evalúa si los objetivos propuestos por el contenido son cumplidos: llevar un mensaje claro y específico al lector, siéndole de utilidad.
c. Contenido centrado en el usuario
Intentar conocer la subjetividad del visitante y comprender su manera de pensar permitirá crear un contenido centrado en el usuario. Puede ser ventajoso un estudio de experiencia o un análisis de datos de navegación para comprender a los visitantes.
El contenido no es para ser leído y aceptado por los mismos creadores (la Institución), debe ser generada para el visitante. No se debe exponer un contenido absorto en sí mismo, que hable desde la Institución para la Institución, exponiendo informes y declaraciones internas, ocupando una jerga e ideas comunes alejadas a los usuarios.
El contenido debe estar dirigido para el visitante, comprendiéndolo. De lo contrario, se puede convertir en una página de declaraciones y fotografías para los integrantes de la misma Institución. Un portal de uso interno.
d. Contenido claro
Un buen contenido es el resultado de la claridad que hubo en todos los factores para su creación. Un equipo o administrador que está por detrás, armonizando con una organización que hace fácil la creación de sus contenidos.
Como no existe un sólo escritor, editor o especialista para producir y revisar el contenido, en los siguientes capítulos de esta Guía Web se examinará el uso de herramientas que puedan asesorar a los creadores a producir contenidos claros y útiles (ver Plantillas de Contenido).
e. Contenido consistente
El sitio debe facilitar a los visitantes la comprensión de lo que leen.
Cada página posee uno o más tipos de visitantes con cualidades propias. Por eso debe existir una coherencia entre todos los contenidos dirigidos a un cierto perfil. Por esa razón, es posible que surja la necesidad de estandarizar un estilo para tener una consistencia en el lenguaje, en sus actos de habla, facilitando la lectura a los usuarios y entregando respuestas.
En los siguientes capítulos se examinará la implementación de una Guía de Estilo que ayude a la creación de contenido determinando el tono, la voz y las características del lenguaje. Una información quizás influya de manera distinta si está dirigido a un estudiante, un académico o a un usuario general. Es bueno canalizar un mensaje consistente (coherente) a un usuario. Al contrario, ser permisivo con distintos tipos de estilos pueden romper los principios de coherencia.
f. Contenido conciso
Básicamente, deberemos omitir lo innecesario, evaluar las páginas extensas, jergas técnicas, listas de características y enumeraciones interminables.
Grandes cantidades de contenido no indican una buena práctica. Un texto sobre Estrategia de Contenido escrito por Erin Kissane indica que algunas organizaciones "aman publicar grandes cantidades de contenido, tal vez porque creen que la tener un organigrama, una declaración de misión, visión, valores y un inspirador video corporativo validará retrospectivamente las horas y tiempo dedicados a la producción de ese contenido".
Esta idea habla de la ilusión que entrega la web de poder publicar todo, infinitamente, sin poner restricciones. De esta manera se puede caer en muchos contratiempos: por un lado, es más difícil buscar el contenido para el visitante, por el otro, el mismo equipo o administrador debe dispersar los esfuerzos, disminuyendo la calidad de los contenidos.
Esta evaluación requiere la edición de algunos textos o su eliminación. Un sitio se beneficia de una buena administración del ciclo de vida del contenido. y debe considerarse como un armario con páginas ordenadas y limitadas, con facilidad de encontrar el contenido, y con la premisa de publicar lo que los usuarios realmente necesitan y no todo lo que se puede publicar.
Además, en los otros capítulos de esta Guía Web también se examinará las herramientas que el administrador de un sitio puede utilizar para descubrir un contenido innecesario.
g. Contenido compatible con un plan de apoyo
El contenido debe ser compatible con un plan de apoyo. Un texto debe ser actualizado cuando existe una nueva información, pero debe ser eliminado una vez que no es útil. Un plan de apoyo ayuda para comprender el ciclo de vida del contenido, y determina los pasos que hay que considerar en cada etapa.
Tanto cuidado es para proteger al sitio de la acumulación de basura web. Los contenidos también son sensibles al paso del tiempo.
Con el gestionador de contenidos Drupal es posible administrar todas las creaciones que un equipo editorial realice. Pero esta herramienta es inútil si no existe una persona que decida dónde publicar, cuándo hacerlo y cómo usar un plan de apoyo.
Será en los siguientes capítulos de esta Guía donde se expondrá algunas maneras de atender la creación de contenido y su administración.